¿Cómo es posible alcanzar el bienestar emocional en el ámbito público? ¿Qué rol desempeñan los espacios públicos en el fomento del bienestar urbano? Considerando que las prácticas deportivas pueden conformar un componente vital en la generación de espacios públicos saludables, la práctica del skateboarding, una de las actividades urbanas más reconocidas a nivel global, representa una alternativa en la construcción de oportunidades para el desarrollo físico, recreativo, social, cultural y también profesional de múltiples generaciones.
Lograr el mayor aprovechamiento de los espacios, reducir la pisada de las edificaciones que se construyen y diseñar una distribución óptima que pueda suplir las necesidades de sus habitantes resultan ser de los requerimientos y desafíos que afrontan, día tras día, arquitectos y arquitectas alrededor del mundo. A través de la implementación de determinados materiales, la definición de la morfología o mismo las condiciones geográficas y naturales del terreno es posible llevar a cabo diversas estrategias que permitan proyectar viviendas con el confort que sus usuarios necesitan y en la menor cantidad de metros cuadrados posible.
Independientemente del diseño que se adopte para los espacios de las cocinas, desde hace ya algunos años y cada vez con mayor frecuencia son muchos los arquitectos y arquitectas que deciden proyectarlas integrándolas a otros ambientes del hogar. Libres de muros o carpinterías divisorias, las cocinas integradas se implementan con el objetivo de dejar a la vista de todos las actividades que allí se llevan a cabo fomentando la interacción y la comunicación entre los habitantes.
A la hora de crear espacios arquitectónicos, numerosos arquitectos y arquitectas coinciden en que no solo es importante, sino también necesario, incorporar luz natural en los interiores, abordando diversas estrategias para regular su cantidad y definir cualidades como su matiz y direccionalidad. A pesar de esto, en proyectos residenciales, donde los requerimientos de privacidad suelen ser mayores que en, por ejemplo, edificios de usos compartidos –oficinas, restaurantes, locales-, a la hora de definir las características de los cerramientos muchos optan por operar con materiales que aseguren grados de protección visual más altos y diluyan el contacto con los exteriores públicos -ya sea mediante la incorporación de elementos opacos, o mediante envolventes y tamices-. Sin embargo, hay algunos materiales que permiten asegurar el ingreso de una gran cantidad de luz natural controlada durante el día, pero sin que ello implique una pérdida de privacidad.
Probablemente, el hormigón sea uno de los materiales más utilizados en obras de arquitectura de gran envergadura. En Argentina, cuando se trata de edificios en altura –como es el caso de los edificios de departamentos-, la utilización del mismo suele ofrecer ciertas ventajas asociadas a la resistencia y los tiempos de ejecución, por lo que este sistema se ha posicionado como una de las soluciones predilectas adoptadas por un gran número de arquitectos. La reivindicación actual del valor estético de las estructuras construidas en hormigón ha comenzando a marcar una tendencia en la aplicación del mismo de manera vista –es decir, sin revestimientos adicionales- por lo que muchos proyectistas han decidido aprovechar las cualidades expresivas del material para experimentar con sus terminaciones en los espacios interiores.
Ofreciendo un alto grado de libertad formal y gracias a sus atractivas capacidades plásticas, el hormigón se posiciona como uno de los materiales más elegidos a lo largo de todo el mundo en el campo de la arquitectura. Particularmente en Argentina, su durabilidad, maleabilidad y resistencia al clima ha fomentado una amplia aceptación de su uso, definiéndose como uno de los recursos constructivos más elegidos a la hora de diseñar y materializar un proyecto -desde museos, hoteles, hospitales y otros edificios de gran escala, hasta pequeñas casas y pabellones-