En muchas partes del mundo, la lejanía no solo se define por la distancia. Puede describir un asentamiento montañoso alejado de la infraestructura o un barrio urbano y suburbano en los márgenes de la visibilidad y la oportunidad. A través de estos diversos contextos, la biblioteca ha sido una de las tipologías más vitales—un espacio donde la arquitectura encarna los modos de accesibilidad, inclusividad y cuidado comunitario.
A medida que entramos en un año nuevo, y en una nueva década, la "emergencia climática" continúa encarnando un renovado enfoque mundial para abordar el cambio climático. Si bien no existe una "solución única" para los desafíos multifacéticos provocados por esta crisis, cada ciudadano, tanto en su capacidad personal como profesional, tiene la responsabilidad de aplicar sus habilidades y acciones para abordar las profundas presiones sobre el mundo natural.
Para aquellos involucrados en el diseño de edificios y ciudades, ya sean arquitectos, urbanistas o ciudadanos, existe una profunda responsabilidad de conocer y diseñar el impacto del cambio climático. Con el 36% de la energía global dedicada a los edificios y el 8% de las emisiones globales causadas solo por el cemento, la comunidad arquitectónica está profundamente entrelazada con los flujos de materiales, energía e ideas relacionadas con el cambio climático, causas y soluciones.
https://www.archdaily.cl/cl/931258/datos-reales-sobre-la-arquitectura-y-la-crisis-climaticaNiall Patrick Walsh
Los colegios son establecimientos de alta complejidad de diseño para los arquitectos. Normalmente porque deben albergar una gran diversidad de programas y porque además, deben considerar áreas libres para juegos y actividades de esparcimiento. Pero más allá de su tamaño o superficie, el desafío está en generar espacios educativos que afecten positivamente el escenario pedagógico de los niños. Para que tengas nuevas ideas, hemos realizado una selección de 70 colegios con sus planimetrías.
Estamos tan atrapados en crear algo nuevo que a menudo nos olvidamos de lo que ocurre al final del ciclo de vida de un edificio: la desafortunada e inevitable demolición. Es posible que deseemos que nuestros edificios sean atemporales y vivan para siempre, pero la dura realidad es que no es así, entonces, ¿a dónde va a parar todo el desperdicio generado?
La mayoría de los residuos no reciclables terminan en los vertederos, terrenos que se han convertido en un recurso cada vez más escaso por lo que debemos encontrar una solución alternativa. Cada año, sólo en el Reino Unido, se crean entre 70-105 millones de toneladas de desechos a partir de la demolición de edificios, y solo el 20% de eso -según un estudio de la Universidad de Cardiff- es biodegradable. Con un diseño inteligente y una mejor conciencia de los materiales biodegradables disponibles en la construcción, nos corresponde a nosotros como arquitectos tomar las decisiones correctas que aborden la totalidad de la vida de un edificio.