Aunque Zaha Hadid comenzó su notable carrera arquitectónica a finales de la década de 1970, no sería hasta 1990 que sus trabajos traspasarían el formato de dibujo y pintura para ser materializados físicamente. La estación de bomberos de Vitra, diseñada para el complejo industrial con el mismo nombre en Weil-am-Rhein, Alemania, fue uno de los primeros proyectos de diseño arquitectónico de Hadid que efectivamente se construyó. Los planos de hormigón que se entrecruzan oblicuamente en el edificio, que sirven para dar forma y definir la calle que atraviesa el complejo, representan el primer intento de traducción de los fantásticos y poderosos dibujos conceptuales de Hadid a un espacio arquitectónico funcional.
El campus de Vitra es un vasto complejo compuesto por fábricas, salas de exposición y el Museo de Diseño de Vitra. Desde la destrucción de la fábrica original a causa de un incendio producido en 1981, Vitra ha encargado el diseño de sus estructuras a renombrados arquitectos de todo el mundo para reemplazar a los originales: Edificios de Frank Gehry, Tadao Ando, Alvaro Siza y varios otros diseñadores notables se encuentran localizados dentro del mismo predio. Después de que un rayo causara un incendio que quemó más de la mitad del campus de la fábrica en una sola noche, Vitra estaba decidida a evitar que un desastre similar destruyera su nuevo campus [1,2].
Inicialmente, a Hadid se le encargó sólo el diseño de la estación de bomberos. El proyecto, sin embargo, eventualmente se expandiría para incluir otros elementos tales como muros de contención, un espacio para ejercicios y un cobertizo para bicicletas. Estos elementos se situarían a lo largo de la curva de la carretera principal que atraviesa el Campus de Vitra. La calle -y por extensión, la nueva estación de bomberos- fue diseñada para actuar como un paisaje lineal, haciendo referencia a la distribución de las tierras de los cultivos agrícolas circundantes [3].
Fue la carretera, así como los cobertizos de las fábricas que rodean el sitio, los elementos que justificarían el razonamiento de la propuesta de Hadid. Según lo previsto por Zaha, la estación de bomberos de Vitra haría más que existir como un simple objeto en el espacio. Esta, más bien, se utilizaría para definir y estructurar la calle sobre la que se asienta. También serviría para aislar el campus de sus incongruentemente tradicionales vecinos vernáculos [4].
Estas intenciones de diseño dieron como resultado una estructura larga y estrecha que distribuye el programa a lo largo del borde de la calle. El edificio se compone de una serie de muros lineales de hormigón y elementos de cubierta, con el programa ubicado en los espacios intersticiales entre ambos. Las paredes, que desde el exterior aparecen como formas planas puras, se encuentran perforadas, inclinadas o dobladas para cumplir con los requisitos internos de circulación y otras actividades [5].
Los planos que forman las paredes y la cubierta están constituidos por hormigón moldeado in situ con terminación a la vista. Hadid especificó que la pureza visual de estos elementos debía mantenerse estrictamente; por estos motivos se evitaron añadir revestimientos y cantos a la cubierta, pues estos elementos habrían distraído de una lectura nítida de los bordes del hormigón. Esta notable simplicidad visual se llevó a cabo en todos los aspectos del edificio, desde el acristalamiento sin marco hasta el tratamiento de la iluminación en los interiores; las mismas líneas de luz que impregnan la estación de bomberos son directas y lógicas [6].
Al insistir en la simplicidad estética, Hadid pretendía destacar la naturaleza altamente conceptual de su diseño. Un exceso de detalle restaría importancia a la abstracción de los volúmenes de hormigón prismáticos del edificio, reduciendo el impacto del propio concepto [7] El resultado es un edificio altamente escultórico, que se asemeja a las pinturas por las que Zaha Hadid ya era conocida en el momento en que se le encargó el proyecto. Sus pinturas, aunque consideradas lo suficientemente bellas como para ser exhibidas en museos de arte, fueron consideradas demasiado vanguardistas para ser traducidas físicamente a la arquitectura; no es de extrañar, por tanto, que uno de sus primeros grandes proyectos para dar ese paso hacia la materialización se asemeje tanto a sus raíces conceptuales [8].
El edificio, como sus pinturas, posee una poderosa sensación de movimiento. La percepción del edificio cambia dramáticamente a medida que uno se mueve a través de él - las paredes, que son visualmente impenetrables desde ángulos oblicuos, de repente ofrecen una vista hacia el interior del garaje cuando uno se acerca a un ángulo perpendicular. Las líneas inscritas en el pavimento reflejan el movimiento de los ocupantes del edificio: las pistas del garaje destinado a albergar los camiones se curvan en su exterior. También, otros caminos aluden a los ejercicios coreografiados de las rutinas de los bomberos. Incluso las paredes del edificio parecen estar a punto de deslizarse una sobre la otra; en el caso del garaje, dos grandes paneles efectivamente lo hacen [9].
La impresión resultante es la de un "movimiento congelado"[10] Es una atmósfera arquitectónica adecuada para una estación de bomberos, que debe permanecer en alerta constante; el diseño refleja la tensión, así como el potencial para entrar en acción en cualquier momento del oficio[11] Con todo el esfuerzo que Hadid puso en representar esta naturaleza de la estación de bomberos, es irónico que su diseño finalmente no fuera utilizado para ese propósito. En su lugar, ahora es utilizado como espacio de exposición y para eventos especiales [12,13].
Aunque la estación de bomberos de Vitra tendría una función diferente de la original para la que fue diseñada, representa un hito significativo en la carrera de Zaha Hadid. Al realizar su propuesta, la arquitecta británica nacida en Irak demostró su capacidad para dejar atrás la reputación de "arquitecta de papel" para crear un espacio arquitectónico tan funcional como radical [14] Aunque Hadid pasaría los próximos veintitrés años produciendo una arquitectura revolucionaria, la estación de bomberos de Vitra sigue siendo uno de sus proyectos más notables, uno de los cuales destaca incluso dentro del conjunto de proyectos arquitectónicos excepcionales de Vitra.
Referencias
[1] Koivu, Anniina. "Feliz cumpleaños, estación de bomberos". Vitra, 11 de junio de 2013. [acceder]
[2] "Campus Vitra". Museo de Diseño Vitra. Acceso: 11 de Abril de 2016. [acceder]
[3] Noever, Peter, ed. Zaha Hadid Arquitects. Viena: Hatje Cantz Ediciones, 2003. p144.
[4] Jodidio, Philip. Zaha Hadid: Hadid: Obras completas 1979-2009. Köln: Taschen, 2009. p119.[5] Noever, p145.
[6] "Estación de Bomberos Vitra." Zaha Hadid Architects. Acceso: 12 de Abril de 2016. [acceso]
[7] Noever, p146.
[8] Zukowsky, John. "Zaha Hadid." Enciclopedia Británica. Acceso: 11 de abril de 2016 [acceso]
[9] Noever, p145-146.
[10] Noever, p146.
[11] “Estación de Bomberos Vitra”
[12] Jodidio, p119.
[13] “Campus Vitra”
[14] Zukowsky.
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Arquitectos: Zaha Hadid Architects
- Área: 852 m²
- Año: 1993
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Fotografías:Christian Richters, Helene Binet
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Proveedores: Nuprotec