Es un gran privilegio amplificar la voz de los arquitectos y otros profesionales del entorno construido. También es un desafío enorme, ya que requiere mucha investigación y tiempo por parte de nuestro equipo de contenido. Sin embargo, el esfuerzo es gratificante. Nos pone en contacto con algunos de los talentos más destacados en nuestro campo que han estado discutiendo temas como ciudades, metaverso, comunidad, medio ambiente, democracia, sostenibilidad, tecnología de construcción e interiores, por mencionar solo algunos.
La agricultura y la industria alimentaria parecen tener poco en común con la arquitectura, pero es precisamente la superposición de estas tres áreas lo que interesa al científico y arquitecto ghanés-filipino Mae-ling Lokko. Trabajando con el reciclaje de residuos agrícolas y materiales de biopolímeros, Lokko busca formas de transformar los llamados residuos agrícolas en materiales de construcción.
Parque del manantial de agua de lluvia / Turenscape. Imagen cortesía de Turenscape
Según la arquitecta e investigadora Patrícia Akinaga, el urbanismo ecológico surgió a finales del siglo XX como una estrategia para crear un cambio de paradigma en lo que respecta al diseño de las ciudades. Con ello, los proyectos urbanos deben diseñarse a partir de las potencialidades y limitaciones de los recursos naturales existentes. A diferencia de otros movimientos anteriores, en el urbanismo ecológico la arquitectura no es el elemento estructurador de la ciudad, sino el propio paisaje. En otras palabras, las áreas verdes no solo deben existir para embellecer los espacios, sino como verdaderos artefactos de ingeniería con potencial para humedecer, retener y tratar el agua de lluvia, por ejemplo. Con el urbanismo ecológico, el diseño urbano se define por los elementos naturales intrínsecos a su tejido.
Londres. Imagen via Shutterstock/ por Songquan Deng
Se acaba de publicar el ranking de Global Finance de las mejores ciudades del mundo para vivir durante 2022. Centrada en 8 parámetros diferentes que calculan y comparan la calidad de vida de las personas que viven en áreas urbanas como la economía, la cultura, la población, el medio ambiente, etc., la edición de este año también tuvo en cuenta las muertes de Covid-19 para cada país, para reflejan la nueva realidad en la que vivimos. Con datos del índice Global City Power, Johns Hopkins University, Statista y Macrotrends, la lista busca tener una visión completa, juntando métricas tradicionales con nuevos factores.
La primera posición la ocupa Londres, Reino Unido, una ciudad que, aunque no obtuvo una clasificación alta en sus métricas de covid-19, aún encabeza la lista, principalmente debido a sus puntajes en cultura, accesibilidad y crecimiento de la población. Tokio fue seleccionada para la segunda posición, mostrando debilidad en un parámetro, la población, ya que sus números han disminuido durante los últimos 10 años. Le siguió Shanghái, en la tercera posición, debido a las cifras relativamente bajas de muertes por covid-19 y al fuerte crecimiento de la población. Singapur y Melbourne ocuparon las posiciones 4.ª y 5.ª.
Hoy en día todo está “pintado” de verde. Se trata de envases ecológicos, tecnologías ecológicas, materiales ecológicos, automóviles ecológicos y, por supuesto, arquitectura ecológica. Una “ola verde”, impulsada por la crisis ambiental y energética a la que nos enfrentamos, con énfasis en el cambio climático y todas las consecuencias vinculadas al calentamiento global. Esta calamitosa situación la confirma la segunda parte del informeCambio Climático 2022: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad elaborado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y presentado en las últimas semanas. Revela que, si bien se observan esfuerzos de adaptación en todos los sectores, los avances implementados hasta el momento son muy bajos, ya que las acciones realizadas no son suficientes.
¿Qué rol cumplen los bosques en nuestro día a día? ¿De qué manera pueden convertirse en espacios habitables? ¿Qué estrategias pueden implementarse para reducir el impacto ambiental de nuestras construcciones? En el marco del Día Internacional de los Bosques, que se celebra cada 21 de marzo, este año se propone tomar conciencia de los vínculos que se establecen entre los bosques y nuestro quehacer cotidiano. Aun cuando las deforestaciones continúan avanzando, los bosques representan una fuente con grandes beneficios económicos, sociales y ecológicos.
Un estudio reciente reveló que desde 2014, las olas de calor en los ecosistemas marinos se han convertido en “la nueva normalidad”. La crisis climática ya no se trata de hablar de futuro. Los eventos extremos son cada vez más comunes y se reflejan en las noticias diarias. Incluso puede parecer que los servidores públicos están siendo tomados por sorpresa, pero los científicos llevan tiempo advirtiendo sobre la necesidad de apuntar al desarrollo sostenible.
Los buenos ejemplos son todavía pocos, pero existen. En la COP26, se publicó una guía completa con estrategias comprobadas para lograr el enfriamiento urbano.
En el marco del concurso “Estudiantes reinventando ciudades” de C40 Cities, fueron anunciados los proyectos ganadores de todas las ciudades que han participado: Barcelona, Bogotá, Dubai, Paris, Atenas, entre tantas otras más. Entre ellos, se destaca el proyecto “Balvanera 2030” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina, que se consolidará bajo el objetivo de aportar ideas para rediseñar el barrio de Balvanera Sur, teniendo en cuenta una serie de ejes ecológicos y sostenibles, que van mas allá de resolver las problemáticas propias del barrio. En base a los principios guía presentados por C40 Cities y ARUP, la idea es repensar la dinámica actual del barrio ya sea desde el comportamiento de sus ciudadanos con el sitio hasta cuestiones estructurales como el espacio público o inmuebles.
La Autoridad del Gran Londres trató de garantizar que caminar y andar en bicicleta, además del transporte público, fueran opciones viables para la gente de Londres. Foto: Centro Ross de WRI para Ciudades Sostenibles
Hace medio siglo, una neblina letal de humo y niebla, también conocida como la Gran Niebla de 1952, envolvió Londres y mató al menos a 12.000 personas. Más recientemente, en 2013, Ella Adoo-Kissi-Debrah murió a causa de la contaminación del aire. “[Ella] fue la primera persona en el mundo en que la contaminación del aire fue nombrada como la causa de su muerte”, dice Anjali Raman-Middleton, de 17 años, cofundadora de Choked Up y amiga de Ella. Pero el aire tóxico de Londres, un problema de larga data asociado con 9.000 muertes prematuras al año, es más que un problema ambiental y de salud pública.
https://www.archdaily.cl/cl/966712/como-utiliza-londres-las-tarifas-de-uso-de-las-carreteras-para-abordar-la-contaminacion-del-aire-y-la-desigualdadMadeleine Galvin e Anne Maassen
Auckland en Nueva Zelanda ha encabezado el ranking de la encuesta anual de las ciudades más habitables del mundo de 2021 de EIU. Al clasificar 140 ciudades en cinco categorías que incluyen estabilidad, atención médica, cultura y medio ambiente, educación e infraestructura, la edición de este año se ha visto muy afectada por la pandemia mundial. Australia, Japón y Nueva Zelanda ocuparon posiciones altas, mientras que las ciudades europeas y canadienses cayeron en la clasificación.
Cortesía de Arqs. Mariano Gonzalez Moreno, Ana Paula Saccone, Sebastián Batarev, Pablo Villordo
¿Qué papel juega el espacio durante la enseñanza? ¿De qué manera pueden incorporarse nuevos métodos de aprendizaje que colaboren al cuidado del medioambiente e introduzcan a las nuevas generaciones criterios de sustentabilidad? La Escuela Siglo XXI en el Barrio Parque Donado-Holmberg de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires toma como referentes diversos establecimientos educativos de Finlandia, Holanda, Inglaterra y Estados Unidos, en una búsqueda de integrar la escuela a la comunidad y potenciar el uso de los espacios abiertos y las nuevas tecnologías.
Renovación y Ampliación de la Casa Harinera de Babaçu. Serra - MA, febrero de 2020. Foto Noelia Monteiro
Hablar es más fácil que hacer, y cuando nos referimos a la práctica de la arquitectura, una actividad fuertemente condicionada por innumerables factores, digamos externos, esta afirmación cobra aún más sentido. No cualquier profesional esta dispuesto a contribuir a la solución de problemas en comunidades distantes, relativamente aisladas y en condiciones de vulnerabilidad social y ambiental; este es, sin embargo, precisamente el foco de la actividad de Noelia Monteiro, arquitecta argentina que trabaja en Brasil y que, junto con Christian Teshirogi, fundó en 2015 el Estudio Flume.
Desarrollando proyectos en compañía de equipos multidisciplinarios en los que participan profesionales de la arquitectura, la ingeniería, las ciencias sociales, la geología y la antropología, el enfoque del arquitecto no es menos personal. En realidad, requiere cierta implicación con las comunidades, acercando a las personas al proceso de diseño desde los primeros momentos hasta su finalización. El resultado de esta práctica ha sido reconocido con importantes premios nacionales y, más recientemente, ArchDaily seleccionó a Noelia para su lista de las mejores oficinas y prácticas jóvenes en 2020.
Los jardines siempre han estado presentes en las composiciones arquitectónicas como testigos del momento cultural, estatus y religiosidad de los pueblos. Sin embargo, desde hace algunas décadas, es posible ver un fortalecimiento de esta relación entre arquitectura y espacios verdes. Una situación que culminó en 2020, con un importante aumento del papel de los entornos verdes, estrechamente relacionada con la pandemia Covid-19 y el aislamiento social que ha provocado. En este sentido, se consolidó la relación entre la casa y el jardín, desde pequeñas macetas en departamentos en el centro de las ciudades hasta exuberantes proyectos de paisajismo dentro y alrededor de las residencias, representando –a diversas escalas– la búsqueda de la reconexión con la naturaleza.
Estudiantes de la Escuela de Ingeniería de la Universidad RMIT publicaron recientemente un estudio que experimenta con una nueva forma de gestión y reciclaje de residuos. Como señalan en su investigación, las colillas de cigarrillos son el elemento de desecho individual más descartado en el mundo, con un estimado de 5.7 billones consumidas en todo el planeta en 2016. Sin embargo, las colillas, en particular sus filtros de acetato de celulosa, pueden ser extremadamente nocivas para el medio ambiente debido a su escasa biodegradabilidad. El estudio RMIT se basa en una investigación anterior de Mohajerani et. al (2016), que experimentó con la adición de colillas de cigarrillos desechadas en ladrillos de arcilla para su uso arquitectónico. En su investigación, los estudiantes de RMIT encontraron que esta medida reduciría el consumo energético del proceso de producción de ladrillos y que disminuiría su conductividad térmica, pero que otros problemas, incluida la contaminación bacteriana, deberían abordarse antes de una implementación exitosa. A continuación, exploramos esta investigación con más detalle, investigando su relevancia para la industria de la arquitectura e imaginando posibles aplicaciones futuras.
https://www.archdaily.cl/cl/956305/es-posible-fabricar-ladrillos-ligeros-reciclando-colillas-de-cigarrillosLilly Cao
Las primeras cuarentenas paralizaron a la mayor parte del mundo, y muchos se apresuraron a señalar el lado positivo: la caída significativa de las emisiones de carbono. Sin embargo, esta reducción de la contaminación duró poco y las crisis pasadas indican que podríamos estar en una encrucijada en lo que respecta a nuestros objetivos climáticos. ¿Qué ha significado este año sin precedentes para los esfuerzos por frenar el cambio climático y proteger el medio ambiente?
La propagación del coronavirus está afectando al mundo entero y enfrentamos tiempos difíciles. Pero con la disminución en la circulación de personas, muchas ciudades están experimentando una disminución significativa en sus problemas ambientales.
Hace poco más de un mes, el Senado de la Nación Argentina aprobó la Declaración de Emergencia Climática y Ecológicaen el país y le otorgó media sanción al proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático. Por medio de esta iniciativa, impulsada por organizaciones de jóvenes ambientalistas, Argentina se convierte en el primer país de Latinoamérica en avanzar con un proyecto de esta naturaleza.
El reciente y preocupante aumento de los incendios en la Amazonia, donde el fuego ha comenzado a devorar el pulmón natural más importante de nuestro planeta sin detenerse, han puesto las cuestiones ambientales en primer plano. Las consecuencias de este suceso alterarán drásticamente el clima a nivel mundial y exigen tomar medidas urgentes, preparándonos para un recambio industrial, energético, productivo y de consumo.
Mapa: Crowther Lab, Fuente: Bastin et al. 2019 Plos One, Creado con Datawrapper
El clima de Madrid en 2050 se asemejará al clima de Marrakech -Marruecos- de hoy, Estocolmo se parecerá a Budapest, Londres a Barcelona, Moscú a Sofía, Seattle a San Francisco, Tokio a Changsha en China.