Para el desfile de Prada FW Menswear 2023, AMO, la rama de investigación y diseño de OMA, ha concebido una escenografía que transforma el Deposito hall de la Fondazione Prada mientras el público asiste al evento. Como parte del espectáculo, el techo se eleva lentamente, revelando imponentes candelabros que iluminan el espacio y exponen la materialidad industrial de la sala. Luego, vuelve nuevamente a su posición inicial, creando una transición perfecta entre una habitación de techo oscuro y bajo a un espacio monumental y viceversa.
Si bien el hormigón es uno de los recursos constructivos más elegidos a lo largo de todo el mundo por su durabilidad, maleabilidad y resistencia al clima, también se posiciona dentro de la lista de los mayores emisores de CO2 en el campo de la construcción. Por este motivo, en los últimos años, muchos arquitectos han innovado y experimentado con este sistema para tratar de optimizar su rendimiento, exprimiendo sus ventajas técnicas y solventando sus desventajas ambientales. Dentro de estas exploraciones se encuentran algunos proyectos que han estudiado la posibilidad de reemplazar los encofrados tradicionales por materiales más sostenibles como el bambú, una planta que crece en abundancia en numerosas regiones del mundo y que, con un bajo impacto ambiental, permite obtener terminaciones vistas texturadas de gran calidad.
Peter Zumthor, en una de sus obras más emblemáticas, le da al hormigón una dimensión casi sagrada. Es la pequeña Capilla de Campo Bruder Klaus, una construcción robusta y sensible ubicada en un pueblo de Alemania. El cemento blanco, mezclado con piedras y arena de la región, aporta un tono terroso a la construcción. Las 24 capas de este concreto fueron vertidas, día tras día, por mano de obra local, y fueron comprimidas de una manera inusual. Su exterior plano y liso contrasta con su otro lado, hecho de troncos de madera inclinados, formando un vacío triangular. Para remover los encofrados internas, los troncos fueron quemados en un proceso controlado, reduciendo los registros a cenizas y creando un interior carbonizado, que varía entre negro y gris, con la textura de los negativos de los moldajes que alguna vez contuvieron hormigón líquido. El resultado es una obra maestra de la arquitectura, un espacio para la reflexión y la transformación, en el que el mismo material aparece en formas diametralmente opuestas.
Ofreciendo un alto grado de libertad formal y gracias a sus atractivas capacidades plásticas, el hormigón se posiciona como uno de los recursos constructivos elegidos con mayor frecuencia a la hora de materializar proyectos de arquitectura. Hoy en día, el desarrollo de las técnicas asociadas al concreto -incluyendo la variedad en la oferta de los encofrados, los controles en los procesos de curado y la cada vez más amplia capacitación de la mano de obra- permiten obtener resultados óptimos con terminaciones a la vista de gran calidad. Utilizar este material sin ningún revestimiento permite, además, abordar diversas exploraciones en torno a las tonalidades y las texturas, las cuales dependerán de las decisiones particulares de cada proyecto.
El hormigón se posiciona como uno de los mayores emisores de CO2 entre los materiales destinados a la construcción. Por este motivo, en los últimos años se ha ubicado en el centro de atención y muchos arquitectos han innovado y experimentado con este sistema para tratar de optimizar su rendimiento, exprimir sus ventajas técnicas y solventar sus desventajas ambientales. Estas exploraciones constructivas aprovechan cuestiones como la inercia térmica del material -que con un correcto espesor habilita la materialización de edificaciones energéticamente eficientes-, explotan las ventajas asociadas a la durabilidad -permitiendo un buen envejecimiento con un mantenimiento nulo incluso en climas agresivos de alta humedad y salinidad-, consideran sus posibilidades técnicas para, por ejemplo, generar grandes luces y crear ambientes luminosos y con buena ventilación natural; y estudian otras cuestiones como la posibilidad de reutilizar los encofrados o disminuir los costes minimizando los elementos e industrializando los procesos.
En la arquitectura de Perú, el hormigón cobró un principal protagonismo durante el período de desarrollo del movimiento moderno. Bajo la búsqueda de una nueva geografía urbana, muchos arquitectos optaron por renovar sus lenguajes y los nuevos edificios materializados en hormigón -torres residenciales, oficinas y comercios- comenzaron a emerger en la ciudad, dejando atrás los estilos neocoloniales o republicanos que habían caracterizado las construcciones limeñas. Hoy en día, las ventajas constructivas, la versatilidad, la expresividad y el valor estético del hormigón ha generado que muchos arquitectos y arquitectas aún opten por su utilización, manteniendo vigentes las exploraciones entorno al mismo.
Probablemente, el hormigón sea uno de los materiales más utilizados en obras de arquitectura de gran envergadura. En Argentina, cuando se trata de edificios en altura –como es el caso de los edificios de departamentos-, la utilización del mismo suele ofrecer ciertas ventajas asociadas a la resistencia y los tiempos de ejecución, por lo que este sistema se ha posicionado como una de las soluciones predilectas adoptadas por un gran número de arquitectos. La reivindicación actual del valor estético de las estructuras construidas en hormigón ha comenzando a marcar una tendencia en la aplicación del mismo de manera vista –es decir, sin revestimientos adicionales- por lo que muchos proyectistas han decidido aprovechar las cualidades expresivas del material para experimentar con sus terminaciones en los espacios interiores.
Ofreciendo un alto grado de libertad formal y gracias a sus atractivas capacidades plásticas, el hormigón se posiciona como uno de los materiales más elegidos a lo largo de todo el mundo en el campo de la arquitectura. Particularmente en Argentina, su durabilidad, maleabilidad y resistencia al clima ha fomentado una amplia aceptación de su uso, definiéndose como uno de los recursos constructivos más elegidos a la hora de diseñar y materializar un proyecto -desde museos, hoteles, hospitales y otros edificios de gran escala, hasta pequeñas casas y pabellones-
La utilización del hormigón en la construcción es probablemente una de las mayores tendencias de la arquitectura del siglo XX. Simplemente, el concreto está compuesto por una combinación de materiales mezclados con agua, que cuando se solidifica obtiene la forma del recipiente donde estaba depositado.
A partir de esto, la reutilización de encofrados o moldajes ha sido utilizada ampliamente para replicar y controlar la producción de piezas o de edificios de hormigón. Los arquitectos y diseñadores han propuesto diferentes tipos de moldes y técnicas para llevar hasta el límite las potencialidades de este material.
El homigón a la vista es casi un fetiche para los arquitectos. Actualmente se utiliza en una amplia gama de construcciones y tipologías, desde obras de infraestructura hasta en proyectos residenciales, ofreciendo un alto grado de libertad para generar atractivos resultados plásticos y formales. Anteriormente les mostramos cómo pre-dimensionar estructuras en concreto, o incluso entender lo que las grietas quieren decir. A continuación, presentamos algunos consejos para utilizar el hormigón a la vista y obtener lo mejor de sus posibilidades.