
La capital Lituana, Vilnius, decidió asignar sus espacios públicos a bares y cafeterías, para alentar la reapertura de restaurantes bajo las medidas de distanciamiento físico requeridas. Convirtiendo el espacio al aire libre en un gran café abierto, la ciudad está tomando nuevas medidas de seguridad para pasar a la siguiente fase de la emergencia.