La estructura de nuestras ciudades está moldeada por millones de pequeñas decisiones y adaptaciones, muchas de las cuales se han vuelto parte integral de nuestra experiencia. Actualmente se dan por sentados, pero algunos de estos elementos fueron revolucionarios en el momento de su implementación. Uno de ellos es el corte de acera, la pequeña rampa que desciende por la vereda para conectarla con la calle adyacente, permitiendo que las personas en sillas de ruedas y con discapacidades motoras puedan subir y bajar fácilmente. Esta adaptación aparentemente pequeña ha demostrado ser inesperadamente útil para una amplia gama de personas, incluyendo a padres con cochecitos, ciclistas, trabajadores de delivery, etc. En consecuencia, da nombre a un fenómeno más amplio, el efecto "Curb Cut", donde las adaptaciones y mejoras realizadas para una minoría acaban beneficiando a una población mucho más grande de formas esperadas e inesperadas.
Teóricamente, la arquitectura es una disciplina multisensorial que implica texturas, colores, sombras, sonidos y aromas. Sin embargo, en la práctica, a menudo se prioriza el lenguaje visual para explorarla, limitándose principalmente a la vista para identificar elementos arquitectónicos y navegar de forma autónoma en entornos construidos y contextos urbanos. Por lo tanto, es crucial integrar superficies táctiles en la arquitectura.
Los avances en tecnología han allanado el camino para un enfoque revolucionario en la arquitectura, uno que involucra la capacidad de respuesta y el movimiento. Este concepto llamado "arquitectura cinética" permite que los edificios se adapten dinámicamente a su entorno en constante cambio. Hasta el día de hoy, los principios cinéticos se aplican comúnmente para mejorar la sostenibilidad ambiental de los edificios, especialmente a través de las fachadas. Sin embargo, la arquitectura cinética también tiene el potencial de impactar el entorno construido en otros aspectos. En los espacios públicos, la arquitectura cinética tiene un gran potencial, presentando oportunidades para hacerlos más accesibles, inclusivos y amigables para los usuarios. La introducción de elementos cinéticos en los espacios públicos desafía las suposiciones arraigadas sobre la arquitectura como un arreglo pasivo, inaugurando una nueva era de entornos urbanos interactivos y atractivos.
Descolonizando Suburbia. Imagen cortesía de Centro de Arquitectura
Uno de los retos más importantes de la arquitectura a la hora de crear espacios que funcionen para todos es la diversidad que existe en las personas, sus necesidades y cómo integrarlas en un diseño adecuado. Las discapacidades abarcan más de una condición; Representan una forma de vida única dentro del espectro de la diversidad humana y requieren una amplia gama de soluciones arquitectónicas para adaptarse a esta diversidad.
Según datos del Banco Mundial, se estima que 1.000 millones de personas –equivale al 15% de la población mundial– viven con algún tipo de discapacidad. En el futuro, este porcentaje podría aumentar considerablemente, dada la tendencia mundial de envejecimiento de la población. Para hacer frente a este desafío creciente, la arquitectura deberá adaptarse rápidamente, debido al papel que tienen los entornos construidos en constituir una barrera o un camino para la inclusión de personas con diferentes tipos de discapacidad, personas mayores, así como diversos colectivos que conforman la pluralidad humana.
https://www.archdaily.cl/cl/999202/como-pueden-los-edificios-funcionar-para-todos-el-futuro-de-la-inclusion-y-la-accesibilidad-en-la-arquitecturaEnrique Tovar
El canal de Youtube, Never Too Small, cuenta con 2,25 millones de suscriptores y se trata de una plataforma que se presenta para manipular de forma imaginativa los espacios sobre huellas diminutas. Estos videos de microapartamentos en París, Londres y demás sitios obtienen millones de visitas. Pues claramente, existe una gran demanda de contenido orientado hacia el habitar en pequeños espacios ya que una crisis global de vivienda ha precipitado la disponibilidad cada vez menor de residencias asequibles y de mayor tamaño en las áreas urbanas. Los arquitectos, que trabajan en esta realidad contemporánea restringida, se han visto obligados a aprovechar al máximo los espacios limitados, configurando áreas de menos de 40 metros cuadrados para crear una experiencia espacial que se aleje de la claustrofobia.
El ser humano pasa la mayor parte de su vida dentro de un edificio, ya sea para vivir, trabajar o jugar. El COVID-19 acentuó aún más este problema durante el período de aislamiento, mostrando la necesidad de pensar en proyectos de construcción más saludables y confortables.
Este artículo presenta algunos consejos para pensar proyectos más saludables, enfatizando la importancia de tener un pensamiento sistémico que considere diferentes disciplinas, como la arquitectura, la ingeniería, la ciencia de los materiales, la mecánica, la fisiología, la psicología, entre otras.
Las ciudades con discapacidad son aquellas que presentan espacios y entornos que impiden o dificultan el acceso, la participación y la interacción de los ciudadanos, independientemente de cualquier pérdida o anomalía relacionada con su estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. Invito a los lectores a, conmigo, cambiar el enfoque del abordaje de las discapacidades, trasladando a las ciudades y entornos construidos la incapacidad de atender de manera digna y eficaz la diversidad de habilidades y capacidades inherentes al ser humano.
La accesibilidad es una de las consideraciones más importantes en la arquitectura, ya que garantiza que el entorno construido satisfaga a personas de todas las capacidades. Sin embargo, las concepciones populares sobre la discapacidad y la accesibilidad siguen siendo limitadas y, habitualmente, solo abarcan a las personas con discapacidad física, como los usuarios de sillas de ruedas. Especialmente entre los diseñadores y arquitectos, es común visualizar la accesibilidad como la adición de rampas, pasillos anchos y ascensores. Sin embargo, la discapacidad puede adoptar muchas formas diferentes, algunas menos visibles que otras; en consecuencia, la accesibilidad en la arquitectura significa mucho más que acomodar únicamente a usuarios de sillas de ruedas. Para las personas con discapacidad visual, la incorporación de elementos táctiles específicos en la arquitectura y el diseño urbano puede mejorar enormemente la navegabilidad de un espacio desconodio. En este artículo hablamos de las baldosas podotáctiles en específico, incluyendo sus diferentes formas, su historia y su implementación.
https://www.archdaily.cl/cl/952389/por-que-integrar-superficies-podotactiles-en-la-arquitecturaLilly Cao
Un buen proyecto de arquitectura debe ser accesible para todos/as, independiente de sus capacidades físicas o cognitivas. Para aumentar la conciencia en torno a estos temas, y ayudarte en el proceso de diseño, hemos recopilado algunas operaciones básicas que deben cumplirse para que las personas puedan habitar los espacios residenciales cómodamente y sin obstáculos.
Es importante recordar que cada país tiene sus propias regulaciones en relación al diseño universal, por lo que las dimensiones específicas presentadas a continuación –con base en la Guía de Accesibilidad Universalde Ciudad Accesible– son conceptuales y pueden variar en cada proyecto. Antes de diseñar una vivienda accesible, revisa las pautas locales y profundiza en las necesidades y requerimientos de sus usuarios, asegurando así una buena calidad de vida para ellos a largo plazo.
La aplicación del diseño universal en entornos construidos no es fácil - especialmente en los requerimientos mínimos a tener presente a la hora de hacer accesible el espacio público y adecuar las intersecciones en una ciudad (veredas, cruces peatonales y ciclovías). Es por este motivo, que Corporación Ciudad Accesible nos comparte su artículo en constante actualización titulado Accesibilidad en terrenos con pendiente.
https://www.archdaily.cl/cl/951094/accesibilidad-en-terrenos-con-pendiente-conflictos-y-soluciones-en-chileCorporación Ciudad Accesible
Secador de manos Airblade V. Image Cortesía de CHC
Ante la pandemia que estamos enfrentando como sociedad, hemos comenzado a cuestionarnos diversos hábitos que quizás normalizamos por mucho tiempo. Basta pensar en la manera de saludar, ¿será necesario el contacto físico para establecer un saludo? Podríamos hacer referencia a países como Japón donde se saluda con una reverencia o Tailandia con el “Wai”, saludo mediante una inclinación de la cabeza con las manos juntas, o por qué no con un aplauso, como se lleva a cabo en Zimbabue.
El contacto físico no solo alude a las personas, sino también a los objetos que tocamos a diario. Una de las recomendaciones para prevenir el contagio de COVID-19 es la higiene, que se realiza principalmente en el espacio del baño. Pero ¿cómo podemos usar un baño sin tocar el equipamiento que ya ha sido utilizado por otra persona? Resulta casi una contradicción. Este cuestionamiento es aún más relevante en baños públicos. Imaginemos el recorrido usual que realizamos en un recinto de este tipo, ¿cuántas veces debemos tocar un objeto?
Arco del triunfo de Porta Sempione en el parque Sempione de Milán. Imagen vía Shutterstock/ By NYC Russ
Systematica acaba de lanzar un estudio de caso sobre el acceso a las áreas verdes y públicas de la ciudad de Milán. Particularmente relevante en este momento, cuando las personas ya han regresado a tomar las calles de la ciudad después de meses de aislamiento en una de las regiones más afectadas por la reciente crisis sanitaria — la investigación ofrece una visión global acerca de la situación actual en las áreas de dominio público de la ciudad, así como una serie de parques y plazas que usualmente son menos ocupadas y, por lo tanto, convenientes para una vida social segura.
Contrariamente a lo que podríamos creer, la pérdida de audición no es siempre congénita sino que, tarde o temprano, a todos nos podría pasar. De acuerdo a la OMS, casi un tercio de las personas mayores de 65 años padece pérdida de audición discapacitante. La pérdida de la audición es más una ‘diferencia’ que una ‘discapacidad’. Si bien las exigencias espaciales de personas con impedimentos auditivos no son tan marcadas como espacios para no videntes o quienes experimentan movilidad reducida, la reducción de la capacidad auditiva sí conlleva una forma particular de experimentar el entorno. ¿Es posible mejorar esta experiencia a través del diseño de interiores?
via Cities for Play. Designing Child Friendly High Density Neighbourhoods
'Cities for Play' es un proyecto cuyo objetivo principal es inspirar a arquitectos y urbanistas para crear ciudades estimulantes, respetuosas y accesibles para los niños y niñas.
Natalia Krysiak, su creadora, es una arquitecta y urbanista australiana que cree que las necesidades de los niños deben ubicarse en el centro del diseño urbano para garantizar la generación de comunidades resilientes y sostenibles. En 2017, produjo Cities for Play, estudiando ejemplos de ciudades que se preocupan por proporcionar entornos preparados para niños, capaces de promover su salud y su bienestar físico y emocional a través de un enfoque centrado en los juegos y la "movilidad activa" en los espacios públicos.
Maria Montessori comenzó a desarrollar su método a principios del siglo XX. En términos generales, es una pedagogía científica que promueve una educación que contribuya positivamente al desarrollo del cerebro de los niños y niñas, respetando su individualidad y estimulando su autonomía, su autoestima y la confianza en si mismos.
Aunque el método fue creado en el siglo pasado, la ciencia está comenzando a probar gran parte de la información investigada por Maria Montessori. Por esta razón, se está aplicando cada vez más en la arquitectura y en los espacios infantiles y educativos, mejorando la calidad del aprendizaje y el desarrollo de los niños y proporcionándoles mejores herramientas para sus vidas futuras.
Accesibilidad y movilidad. Cuando se perciben a través de la lente arquitectónica, estos términos a menudo evocan un rango limitado por dos extremos. Por un lado, la flexibilidad de los sistemas de circulación; la universalidad de las redes de salida; y los tecnicismos de mínimos y máximos. Por otro lado, la capacidad de un proyecto para apoyar una amplia gama de narrativas socioeconómicas; su maleabilidad frente a fluctuaciones rápidas de programa y función; y su reactividad para mantener un papel productivo en medio de los flujos y reflujos de la dinámica social.
La accesibilidad a menudo se aborda como un campo relacionado con la discapacidad, ya sea física o mental. Cuando se trata de diseño arquitectónico, siempre surge como una consideración periférica del proyecto y no como algo fundamental. Sin embargo, hay otras barreras.
En esta edición de Editor's Talk, los editores de ArchDaily Brasil reflexionan sobre lo que entienden como accesibilidad y si es posible crear una arquitectura neutral.