El último año fue quizás el periodo de tiempo que más hemos pasado habitando los espacios destinados para nuestra vivienda. Quizás no sea el último, y definitivamente los habitamos dando cabida a actividades para las cuales no fueron proyectados principalmente. Sin embargo, las prácticas arquitectónicas toman otras decisiones al momento de proyectar que van más allá de su programa. Bien sea por el contexto o emplazamiento, el diseño espacial o materialidad específica, toman estos parámetros como determinantes proyectuales.
En Colombia se goza con una enorme variedad de pisos térmicos que generan paisajes maravilloso, y entornos naturales de ensueño. La flora y la fauna son identificables dependiendo de la región, la altitud y la humedad. Para las prácticas que diseñan viviendas colombianas, la naturaleza del contexto suele ser una inspiración constante, desde incorporar vegetación como elementos arquitectónicos en el interiores, hasta enmarcar los paisajes próximos. Al momento de planificar la percepción espacial sin importar si es adentro o desde afuera la naturaleza hace parte parte innegable de las obras.
Durante los primeros días de cuarentena en las distintas ciudades del mundo pudimos ver las calles, plazas y parques desiertos, casi inertes y desiertos. Una de las cosas que más se anhelaba los tiempos pre-pandemia, era la vida que tenían los espacios urbanos. Hemos compilado una serie de proyectos de espacio público que demuestran cómo la escala humana da vida a los lugares.
Los límites entre el exterior y el interior en las viviendas suelen ser sólidos y definitivos. De esta manera se puede hermetizar los espacios habitables para cuando la intemperie impide el confort. Este no es el caso de las casas emplazadas en países como Colombia estando más cerca al ecuador y en pisos térmicos subtropicales y cálidos, donde las temperaturas promedian por encima del confort térmico.
Al interior de los espacios residenciales las arquitectas y arquitectos deciden darle mayor o menor protagonismo a ciertas áreas dentro del programa, dependiendo de las preferencias del cliente. Hay quienes prefieren priorizar los espacios más íntimos, y hay quienes prefieren los más sociales, siendo una de estos las cocinas.
Si bien el uso pragmático de la cocina es el espacio donde se prepara la comida, son pocos los hogares donde este espacio no sea un sitio de reunión. Inclusive en espacios como la Ruka mapuche, hay un fuego al medio que usan tanto para cocinar como para secar con el humo y el calor. Conceptualmente transmite la misma atmósfera acogedora que las cocinas citadinas integradas. Hoy en día se controla el fuego mediante las estufas, que ahora, por su combustible, hay una fuerte tendencia a cambiarla a las estufas de inducción, pues son más seguras y controlan mejor la temperatura. Sin embargo, el principio hogareño es el mismo y la arquitectura contemporánea ha permitido que la cocina se integre nuevamente al resto de las actividades y zonas sociales.
Uno de los elementos arquitectónicos protagónicos en la mayoría de las obras de arquitectura que involucran cambios de nivel, por lógica casi que implícita, son las circulaciones verticales. Siendo en su mayoría a través de escaleras.
A continuación les presentamos una selección de proyectos en Colombia de diferentes usos donde las circulaciones verticales toman un rol organizador jerárquico e inclusive, en algunos casos, primordial para las obras y sus atmósferas.
Ancestralmente, los elementos naturales solían ser las únicas materias primas con las que los pobladores originarios materializaban sus refugios temporales o viviendas permanentes. En la actualidad, la conciencia ambiental y el interés por los métodos de construcción ecológicos han dado lugar a prácticas más sostenibles que apuestan por adaptar estos procedimientos a los requerimientos contemporáneos. De esta manera, incorporando materiales biodegradables y de bajo impacto ambiental en sus proyectos y fusionándolos con recursos modernos para potenciar sus ventajas físicas, algunos arquitectos y arquitectas han logrado recuperar las técnicas ancestrales de sus regiones, emprendiendo un camino hacia la bioconstrucción.
En los países donde la arquitectura se adapta a las estaciones, los proyectos deben responder para que sean habitables tanto en las cálidas temperaturas del verano como en el frio invierno. Para la suerte de los países en el trópico, como Colombia, la temperatura de los sitios no depende de las estaciones sino de donde se ubican geográficamente con respecto a la altura sobre el nivel del mar. Por esta razón no es indispensable hermetizar o aislar el interior de los proyectos, por el contrario, el buen manejo de la ventilación constante, permite arquitecturas más permeables y relacionadas con el contexto.
Hemos reunido una serie de proyectos en usos diferentes; mercado, salud, cultural, educación y vivienda donde con distintas técnicas constructivas controlan la permeabilidad, flujos del aire, la privacidad o el tamizase de la luz solar. A continuación puedes explorarlos.
La arquitectura tiene un impacto en el contexto en el que se emplaza. Sin embargo la experiencia de los usuarios se da en los espacios interiores. Grandes exponentes cómo Rogelio Salmona o Antonio Gaudí pensaban sus obras en todos los espectros de la escala arquitectónica, para que hasta los más finos detalles de acabados fueran parte de la experiencia.
El agua es uno de los elementos no arquitectónicos que más se han utilizado para acompañar la arquitectura para armonizar las atmósferas y el habitar. Esto puede ser a travez de espejos de agua, piletas, fuentes o piscinas. En los climas tropicales se convierte en una herramienta que consolida el programa y convoca los espacios para que los usuarios compartan entorno a la piscina.
Algo que nos une a todos los seres humanos es el hecho de que durante los primeros años de nuestras vidas absorbemos nuestros entornos para poder desarrollar nuestra vida a medida que vamos creciendo. Por ende la educación juega un papel de importancia irremplazable. Pero en la primera infancia, la educación difiere a los métodos más teóricos pues los infantes asimilan sus aprendizajes a través de la experiencia continúa, desarrollando sus capacidades motrices, el sentido de las dimensiones y el espacio con respecto a su escala y cuerpo.
La arquitectura educacional ocupa un rol crucial como espacios de aprendizaje donde se congrega la comunidad y se forjan las bases de las generaciones venideras. Estos espacios terminan siendo el escenario que quedará grabado por el resto de la vida en las memorias de sus estudiantes.
Las terminaciones son la piel de los proyectos que construimos, y estas serán los lienzos y marcos que contienen las atmósferas al habitar los espacios. Como lo expresa el ganador del pritzker Peter Zumthor en su libro Atmósferas, a través de la consonancia de los materiales, al unirlos, mezclarlos o cambiarlos de formato, que efecto se da para una armonía de los mismos con respecto a la atmósfera de los espacios.