La estética visual de las últimas décadas se puede definir como diseñar con los principios de la 'nada'. Ya sea a través del arte, el estilo de vida, la moda, el diseño industrial o de interiores, existe la supuesta necesidad de mantener las cosas al mínimo, fomentando la tendencia globalmente amada y muy criticada del minimalismo. El minimalismo es esta noción de reducir algo a sus elementos necesarios, pero ¿quién decide qué es necesario y quién decide qué es demasiado? Con estos temas en mente, combinados con cambios radicales en el consumismo y la forma en que la gente vive en los últimos años, las tendencias actuales han demostrado que el minimalismo llegó para quedarse, pero no sin un giro.
La luz cumple un propósito esencial en la arquitectura: ayudarnos a ver. Ya sea a través de métodos naturales o artificiales, las habitaciones deben iluminarse en consecuencia para que los ocupantes puedan habitarlas de manera segura y cumplir con sus funciones diarias. Cuando se selecciona el sistema adecuado, la luz también puede contribuir a la eficiencia energética y la sostenibilidad dentro del edificio en su conjunto. Sin embargo, además de su evidente valor funcional y medioambiental, el diseño de iluminación puede tener un gran impacto en el confort visual y el tono estético de los interiores al llamar la atención sobre las texturas, realzar los colores y definir los volúmenes. Por lo tanto, de las muchas piezas que intervienen en el diseño de interiores, la iluminación es sin duda una que puede realzar o destruir un espacio e incluso afectar el bienestar de los usuarios, por lo que debe considerarse un elemento de diseño crucial en sí mismo.
Tener acceso a un baño es, por sobre todo, un factor de dignidad. Por más básico que parezca, la OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que 2 mil millones de personas en todo el mundo no cuentan con instalaciones de saneamiento básicas, como baños o letrinas. Además, este saneamiento inadecuado causa 432.000 muertes al año, principalmente por diarrea, además de ser un factor agravante para varias enfermedades tropicales desatendidas, como gusanos intestinales, esquistosomiasis y tracoma. En 2010, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) consideró el saneamiento como un derecho básico, así como el acceso al agua potable.
Hoy en día, la arquitectura se ha vuelto -o está en proceso de volverse- más flexible e individualista para adaptarse a los diversos estilos de vida y necesidades espaciales de las personas. Con esta adaptación, la tipología residencial ha cambiado y las salas de estar han pasado a estar en peligro. Muchos insisten en la necesidad de tener un espacio dedicado al relajo y al ocio, mientras que otros afirman que es simplemente un desperdicio de espacio y dinero. Este debate plantea una pregunta importante: ¿seguimos necesitando salas de estar? En este enfoque de interiores, veremos cómo han evolucionado estos espacios a lo largo de los años, y cómo los arquitectos han readaptado e integrado el concepto de "espacio de reunión" en la arquitectura residencial contemporánea.
¿Cuántos cambios han realizado en su espacio interior durante este último año? Ya sea que se tratara de un cambio de disposición de los muebles, volver a pintar las paredes, agregar más artefactos de iluminación o tal vez incluso quitarlos, después de pasar tanto tiempo en un lugar, el espacio en el que una vez teían costumbre ya no tenía sentido. Podríamos culpar a la situación general por cómo nos hemos sentido últimamente, pero de hecho, el entorno interior juega un papel muy importante en cómo nos sentimos o nos comportamos también. Sin embargo, si se preguntaba por qué algunas y algunos vecinos parecen mucho más tranquilos y serenos incluso en medio de una pandemia, podría deberse a que el interior es más verde en el otro lado de la puerta.
Las islas son una parte esencial en los diseños de cocinas más amplias, ya que permiten aumentar el área de trabajo y el espacio de almacenamiento, integrando la zona del comedor y ofreciendo un punto focal para el total del espacio. Al ser un elemento multifuncional, es posible diseñarlas de diferentes maneras, incorporando taburetes o sillas, lavaplatos, cajones o incluso lavavajillas, hornos y microondas. Para determinar qué elementos incluir y cómo organizarlos, los diseñadores deben determinar el objetivo principal o el enfoque de la isla. ¿Servirá principalmente como una barra de desayuno, un espacio para entretener a los invitados, una extensión de la cocina, o como algo más? Y con esta función en mente, ¿cómo debería mejorar el flujo de trabajo de la cocina en relación al resto del área disponible? Estas consideraciones, combinadas con los requisitos básicos de accesibilidad, requieren que el diseño de la isla sea cuidadosamente pensado. A continuación, enumeramos algunos de los factores esenciales de su diseño.
Durante las últimas décadas, los espacios interiores se han vuelto cada vez más abiertos y versátiles. Desde los gruesos muros y las múltiples subdivisiones de las villas Palladianas, por ejemplo, hasta las plantas libres y multifuncionales de la actualidad, la arquitectura intenta combatir la obsolescencia al proporcionar los entornos más efectivos para que la vida pase como debería, facilitando las experiencias cotidianas de las personas en el presente, pero también en el futuro. Y aunque las antiguas villas de Palladio todavía pueden acoger una variedad de funciones y estilos de vida, readaptando sus usos sin cambiar un centímetro de su simetría y modulación original, en la actualidad la flexibilidad parece ser la receta para extender la vida útil de los edificios tanto como sea posible.
¿Cómo diseñar espacios lo suficientemente neutros y flexibles como para adaptarse al ser humano en evolución, sin dejar de ofrecer las soluciones que cada persona requiere hoy? Un antiguo elemento podría ayudar a redefinir la manera en que concebimos y habitamos el espacio: las cortinas.
En 2018, la ONU publicó un artículo que afirmaba que el 55% de la población mundial ya vive en áreas urbanas, prediciendo que para 2050 este porcentaje alcanzaría el 68%. Esta tendencia hacia una mayor urbanización conlleva varias implicaciones con respecto a la degradación ambiental y la desigualdad social. Según National Geographic, el crecimiento urbano aumenta la contaminación del aire, pone en peligro las poblaciones de animales, promueve la pérdida de la cubierta arbórea urbana y aumenta la probabilidad de catástrofes ambientales, como las inundaciones repentinas. Es probable que los riesgos para la salud y los fenómenos catastróficos afecten en mayor medida a las poblaciones más pobres, ya que las ciudades más grandes tienden a presentar tasas más altas de desigualdad económica, y un crecimiento descontrolado tiende a producir distribuciones desiguales del espacio, los servicios y las oportunidades.
Para mitigar estos efectos negativos de la urbanización, los diseñadores y arquitectos están comenzando a priorizar cada vez más la sostenibilidad y la maximización del espacio disponible, permitiendo que más personas ocupen menos espacio con una huella más pequeña.
La utilización histórica del hormigón, debido a su capacidad de moldearse y generar diferentes formas, lo hace uno de los materiales más considerados a la hora de configurar un proyecto. El conocido éxito del material aplicado a diferentes tipos de construcciones -desde viviendas hasta museos-, presenta una diversidad de detalles de obra que merece una particular atención.
Conoce una recopilación de 40 detalles constructivos de proyectos que se destacan por el uso del hormigón.