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Arquitectos: Buero Wagner
- Área: 140 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Florian Holzherr
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La ampliación de esta oficina de dos plantas está situada en el patio trasero de un edificio de principios de siglo cercano al río Isar, en el distrito de Au de Múnich. La continua demanda de nuevos espacios en esta ciudad está aumentando la presión sobre los edificios existentes en particular. El potencial de densificación, mediante ampliaciones de tejado y pisos, está ya casi agotado o limitado por las autoridades. En la búsqueda de una mayor densificación, los sótanos están cada vez más en el punto de mira. En Londres, esta tendencia es evidente desde hace décadas.
En la reconversión de esta oficina se abrió el sótano y se conectó con la primera planta a través de una cámara de aire. El acceso a la nueva unidad se realiza a través de instalaciones hechas con rejillas de acero galvanizado. Se ampliaron las ventanas en el sótano para proporcionar una iluminación adecuada. Unas cortinas plateadas hechas con barreras de vapor de aluminio en la parte posterior ocultan la cocina y las estanterías de almacenamiento, así como la ida a los baños. Al mismo tiempo, las superficies reflectantes ayudan a relajar la situación de iluminación existente. Las cortinas de plástico de burbujas proporcionan intimidad y permiten que entre suficiente luz en el interior. El material del edificio se conservó en la medida de lo posible y sólo se renovaron las superficies. En el sótano, se dejó al descubierto el forjado de hormigón. En la planta baja, se renovó el parquet de roble.
El mobiliario está hecho a medida y también se realizó exclusivamente con rejillas de acero galvanizado. Los muebles y accesorios de acero se soldaron y no tienen conexiones de tornillos, lo que realza aún más la naturaleza abstracta de los objetos. Las estanterías y la iluminación se construyeron a partir de bandejas de cables galvanizadas. Justo al lado de la oficina hay un apartamento que ofrece acceso directo, así como diversas relaciones visuales con el espacio comercial. El proyecto se realizó durante la pandemia de coronavirus y hace posible el entrelazamiento de la vida y el trabajo en un mismo lugar.
Las intervenciones se realizaron a partir de un canon de materiales industriales: barreras de vapor de aluminio, plástico de burbujas, rejilla galvanizada, acero galvanizado, bandejas de cables galvanizadas y espuma compuesta reciclada. Estos materiales convencionales y banales adquieren un nuevo valor a través de su procesamiento y uso en un contexto que les es ajeno, y confieren al interior un carácter abstracto y temporal que deja deliberadamente abiertas las cuestiones de uso, apropiación y finalización de la medida de construcción.
